Casting de Vaeghar Targaryen.

— Amelia, trae mis vestimentas. — comentó el príncipe de Poniente a su sirvienta. El rubio estaba desnudo en ésos momentos en sus aposentos, con la compañía de la chica. Vaeghar no tenía pudor y no le importaba si la sirvienta le veía desnudo, ¿tenía algo que esconder? Nada. Pero Vaeghar no estaba concentrado en éso, sino en el viaje que haría hoy. Era su tercera visita en menos de un mes a Antigua, en el territorio de los Tyrell. Mucha gente veía el espíritu de Maegor dentro del príncipe pues Maegor era conocido por su gran cantidad de visitar a Antigua, lugar donde aprendió aritmética y sacó la Corona de la quiebra. Admiraba a su padre mucho, incluso en éstos momentos en el que estaba enfermo y viejo, casi sin fuerzas. Faltaba poco para que llegara el turno de Vaeghar, y sería el próximo Rey de Poniente. Pero en su tablero había una sola amenaza, su hermano. Muchos admiraban a Maekar por sus logros fuera de la corte, pero aún Vaeghar siendo admirado por sus vasallos por su dote oratorios, el príncipe sentía que su hermano le iba a quitar su puesto. Maekar era la reina en el tablero, pudiendo moverse como todas las fichas. La reina era una de las fichas más peligrosas, y debía tener cuidado.

— Gracias. — dijo, dejando que Amelia se retire. Cuando estuvo listo, salió de sus aposentos en Rocadragón y se dirigió hacia el embarcadero. La última semana se había quedado en Rocadragón para ver como iba todo, pues era su asentimiento, aunque a la vuelta de Antigua iría a Desembarco del Rey para visitar a su padre. Las vestimentas que llevaba eran las mejores y solo con ver al príncipe se podía decir que él era bueno para ser Rey. Subió al barco y entró a los aposentos que tenía ahí, preparado para el viaje.

Hacía unas horas que Vaeghar había llegado a Antigua y el joven ya estaba asentado en la fortaleza del lugar. Stevron Hightower le recibió bien, y el último era otra persona que admiraba pues la economía de Antigua era casi la misma que la de Desembarco debido a las grandes habilidades de dicha persona. Stevron fue una de las personas que ayudó al joven príncipe en su espada, y sin sus enseñanzas Vaeghar no sería tan hábil como lo es, siendo su hermano uno de los pocos que le supera.

— Buenas Maestre Marwyn. — comentó, saludando al viejo maestre que bien conocía. El joven dragón no tuvo que preguntar, recibió los libros que necesitaba segundos después del saludo. Los libros trataban como sobre manejar el dinero y además entre los libros había uno sobre venenos, algo que Vaeghar siempre quiso aprender. Un dragón escupe fuego, ¿pero por qué razón no puede ser un fuego venenoso? Solo una chispa y el veneno se expandirá, a diferencia del fuego que necesita una gran cantidad. Un dragón venenoso, el primero de su casta.